La definición que hace el fabricante en caja ―y también en la
web― de este producto es que es un café afrutado y exclusivo.
Un café afrutado, de alta intensidad aromática y gran cuerpo. Una
variedad ideal para disfrutar de un café fuerte, lleno de sabor y
con gran presencia en taza. Ese aroma afrutado, no tan exclusivo,
se nota mucho en el olor, muy agradable, sobre todo al abrir la
bolsa, el sabor también resulta fuerte y un tanto terroso, se
mantiene tiempo en boca, y aparenta más intensidad de ese 7 que
lleva asignado ―hay que contar los puntitos que hay en el frontal,
porque en el gráfico que hay en caja con los tipos de café, sólo
asigna el color de la cápsula, no la intensidad―. De todos modos,
el nombre resulta un tanto engañoso, ese Impulso, parece que nos
vaya a dar alas como el Red Bull, y aunque ayuda a despertar, hay
cafés más propios para primera hora del día o para no sucumbir a
la siesta.
La presentación es la típica caja cuadrada y bonita de la marca,
con recuerdos del color de la cápsula ―también foto de ella―,
que trae diez cápsulas de color verde, todas ellas dentro de una
bolsa de plástico.
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