Quizás
ese nombre de 'Palermo' sea con intención de recordarnos a un buen
espresso
italiano, y, sí hay que reconocer que estamos ante un café logrado
para ser una marca blanca, del que el fabricante dice, escuetamente,
que la
equilibrada mezcla de granos de café arábica conceden a este
espresso su carácter único con una leve nota de nuez.
Se agradece que en esta variedad no se diga que es de esas
indefinidas tierras altas, como en la mayoría de los cafés de esta
gama, pero se agradecería saber el origen de los distintos arábicas
de la mezcla. En cuanto al sabor, esa leve
nota de nuez
es en realidad muy leve, pero sí hay un gusto a frutos secos
ligeramente tostados y también notas afrutadas algo dulces, que
junto con su sensación aterciopelada en boca, hacen que este café
sea muy interesante. Óptima relación calidad/precio.
La
caja sigue la línea de la gama, con un diseño atractivo, clásico y
elegante; es de color negro, llevando unaa imagen de una taza
transparente con un café con una espuma muy sugerente sobre un fondo
difuminado en tonos verdes. En su interior hay 10 cápsulas de color
verde, envasadas individualmente en bolsas con un diseño bonito, con
algunos elementos que recuerdan a la caja.
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