Se define como bioespresso, café ecológico, comercio justo.
Según dice el distribuidor en caja ―y en su web―, estamos ante
un café blend muy especial, que incluye cafés Arabica de Centro
América y Robusta de Tanzania. Tiene un cuerpo fuerte, es notable en
boca y persistente. Es adecuado para el desayuno y la sobremesa.
Intensidad 10, lo que nos da una información muy completa:
orígenes ―podía ser un poco más preciso en la caja con lo de
'Centro América', pero comparado con la gran mayoría de blends,
es buena información, sin embargo en la web, vemos que son
productores de Nicaragua y México―, variedad e intensidad. El café
es sabroso, bien compensados el dulzor y la acidez, lleno de matices
y bastante fuerte, aunque aparenta un par de puntos menos de ese 10
de intensidad, aunque el aroma si es intenso y pleno de matices.
Razonablemente caro, lógico por sus objetivos y por sus canales de
comercialización, pero, sin duda, merece la pena.
La caja es tosca, hecha en papel reciclado ―se agradece―, negra
con letras en casi todas las tipografías imaginables en dos tonos de
rosa, uno claro y otro oscuro, en el cual además hay algunos iconos
en forma de grano de café. Dentro vienen sueltas 10 cápsulas
transparentes, biodegradables, con una tapa marrón.
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