La malta, junto la sabrosa achicoria, tiene mala fama porque en en
tiempos se usaba como sucedáneo de café e incluso había quien la
mezclaba con éste para abaratar sus costes, lo cierto es que no deja
de ser una bebida familiar muy interesante. De esta marca, dice el
fabricante que es cebada soluble elaborada a partir de la mejor
cebada rigurosamente seleccionada siendo una bebida deliciosa apta
para toda la familia ―así sin un punto ni una coma...―, y
sí, es una malta con sabor y un buen aroma, que además en taza hace
una espuma que llama la atención. El sabor, recuerda un poco a esos
refrescos de malta fríos tan populares en América. Digamos que es
otra forma de beber la cebada sin ser la habitual en forma de
cerveza.
La caja, algo tosca, es muy bonita y muy retro, siguiendo la línea
de la marca desde hace muchos años; si no fuera porque pone
cápsulas, podría ser el mismo envase de la malta en polvo de hace
30 años. Dentro vienen sueltas 10 cápsulas transparentes.
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