Una de las cajas con más información en el mercado, con un cuadro
nutricional muy completo, dos indicadores de intensidad, uno para el
aroma ―4 sobre 5― y otro para el cuerpo ―también 4 sobre 5―,
esquema de cápsulas y colores según los tipos de café de la marca,
logotipos referentes a dos premios ―uno bastante valioso porque es
valorado por consumidores―, y una descripción del capé según los
sentidos que, según este fabricante portugués es, para la vista,
crema abundante y persistente de color avellana, para el
olfato, aromas a caramelo, cacao y frutos secos, y para el
gusto, acidez elegante. Es intenso, cuerpo mediano y un final de
boca persistente. Y aunque en el olfato y gusto exagera un
poquito, en conjunto es un café de los más equilibrados del
mercado, que, a buen seguro no puede defraudar a los amantes de un
buen expresso. El único contra que se le puede achacar es el
precio, probablemente de los más caros del mercado.
La presentación es una caja pequeña de forma cúbica muy práctica,
con un diseño un tanto vulgar y estándar, y dentro vienen 10
cápsulas de color rojo rubí, todas en una única bolsa de plástico
fino.
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