En
casi todos los cafés de este fabricante, alabamos la detallada
información que hay en caja, en este café concreto no, además de
mucha información nutricional ―dos de los seis lados del cubo―,
de la intensidad, 3 para aroma y 5 para cafeína sobre 5, nos dice
que varios
estudios indican que la cafeína estimula el sistema nervioso
despertando la atención y la capacidad de concentración. Este
producto contiene aproximadamente un 30% más de cafeína que su
Torrié
habitual en cápsula.
En ningún lado se explica el cómo se llegó a esa cafeína
adicional que nos hace tener en nuestra taza al Red
Bull
de los cafés. Para tener algo de información, a diferencia de las
otras cajas de la gama, tenemos que ir a la web, y se nos dice que
para la vista este
Torrié
Energy
muestra una crema abundante y persistente de color avellana,
en cuanto al olor que en
la nariz predominan aromas de cacao y vainilla,
y en cuanto al sabor que en
la boca aparece suave, con un leve amargor. Redondo y con mucho
cuerpo, se revela un café lleno de equilibrio.
Totalmente de acuerdo con la paeciación visual, el aroma no es gran
cosa, y en el sabor el amargor no es tan leve, aunque la primera
impresión sí es suave, incluso acuosa.
La
presentación es una caja pequeña de forma cúbica muy práctica,
con un diseño raro para un café, en plateado y rojo ―que si
destaca el carácter energético y moderno―, y dentro vienen 10
cápsulas de color rojo fucsia, todas ellas dentro de una única
bolsa de plástico fino.
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