Por la dirección de
donde se fabrica ―cuya web está vacía de contenidos―, no sabría
decir si es una segunda marca de Espresso Cap, fabricante
italiano de cafés y cafeteras, su línea de exportación o una
distribución como marca blanca ―fue conseguido en Hipercor―,
puesto que la cara principal del paquete está íntegra en lengua
castellana. Bastante información en cinco idiomas, aunque no ponga
por ningún lado la intensidad numérica, que empieza por los
ingredientes, mezcla de arábica y robusta, y luego hace una
breve descripción del producto, un espresso de caracter fuerte
con sabor lleno y cremoso, rico en aromas prevaleciendo notas de
tabaco, chocolate y frutos secos ―respeto las faltas
ortográficas y ortotipográficas―, que se ajusta bien a lo que
vamos a tener en la taza, aunque quizás le falte algo de cuerpo para
ser un espresso 100%. También trae, y se agradece mucho, un listado
de las máquinas en las que las cápsulas no dan ningún problema de
compatibilidad. Buena relación calidad precio.
La caja es grande y
tosca, con un diseño pobre, en tonos grises y negros, con bandera de
Italia y logo en dorado y mucha letra blanca y alguna también en
dorado; trae también una foto de dos cápsulas marrones y una taza
humeante que pide a gritos ser bebida. Dentro hay 10 cápsulas de
color negro ―no coincide con la foto de portada―, todas
embolsadas en una bolsa de papel plata con un patrón compuesto por
el logotipo pequeño en color gris oscuro; al abrirla desprende muy
buen aroma.
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