Café belga,
fabricado desde hace más de 150 años, que se suma a las cápsulas compatibles
y del que el fabricante dice ―traducido del inglés, aunque los
ingredientes también están en castellano― que es una mezcla de
bayas de Arabica y Robusta. Tostado oscuro con un cuerpo fuerte e
intenso y una acidez media. Permítase este elegante café y y sus
sabores de cremoso toffee. Un poco exagerado lo del sabor de
toffee o de butterscotch, palabra empleada en el texto, porque
en el gusto apenas destacan matices dulces, sin embargo el cuerpo sí
es cremoso e intenso, y las notas tostadas muy intensas. Con 12 de
intensidad, es el más alto de la gama. Aunque es un buen café,
resulta algo caro y no es excesivamente fácil de conseguir.
La caja, cuadrada, es
pequeña y elegante, con un cierto estilo vintage, negro mate con un
patrón en negro brillo y logo rojo sobre fondo blanco. Dentro hay 10
cápsulas negras, todas sueltas.
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