
Es una de las muy pocas marcas blancas que dan la cara con el nombre
de la cadena que la comercializa, y lo único que se dice en la caja
de su origen es que está fabricado en Suiza ―el código de barras
aparece, dos veces, sin la numeración―, pero ninguna referencia
directa a datos del fabricante, que al mirar la distribución en
Francia y Portugal, y por el troquelado 'NexPod' que aparece en las
cápsulas, suponemos que es la compañía
Alice Allison,
especializada en 'cafés personalizados'. Café de edición especial
―
Special Edition pone bien visible dentro de un bocadillo en forma
de estrella― con café procedente de Brasil, del que nos dice
descubra los aromas tropicales y la sugerente mezcla de sabores
provenientes de granos especialmente cultivados y seleccionados en
cafetales brasileños. Puro placer. Esta descripción en tres idiomas
―castellanizo, francés y portugués― en realidad no dice nada,
excepto que el café es de Brasil, que remarca de nuevo en los
ingredientes,
café molido de tueste natural en cápsulas, 100% café
Brasil. El aroma es bueno, y es sabor es ligeramente dulce, con una
textura muy aterciopelada en boca.
La caja, poco atractiva, trae 10 cápsulas envueltas cada una en un
envase individual, que al abrirlo desprende un aroma intenso, algo
dulce, y además podemos ver algo de café en el fondo. Las cápsulas
son transparentes, con un diseño en varios niveles como un catalejo
y con el fondo, en dos circunferencias, con agujeros ―de ahí el
café suelto en la bolsa, y también, al hacer el café, deja
bastantes posos en la cafetera que podemos ver al sacar agua para
calentar la siguiente taza―.
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